Después de haber efectuado
la lectura correspondiente a la obra de Arthur Conan
Doyle (1882), Estudio en escarlata, comprendo la importancia de llevar a cabo
una correcta investigación ya que de ello depende construir adecuadamente el
conocimiento.
“Si bien este proceso de
construcción de conocimiento puede ser desarrollado desde diversos paradigmas y
puntos de vista así como desde distintas perspectivas teórico-metodológicas,
existe una lógica procedimental de la investigación social que es relativamente
compartida, y que se expresa mediante un lenguaje común.”[1]
Por ello al describir los
pasos metodológicos que Sherlock Holmes le expuso a Watson mientras resolvía el
caso “Estudio en escarlata” se hace
necesario recurrir al “Método científico de investigación”[2].Cabe aclarar que no hay un
único modelo clásico de método científico sin embargo hay algunos factores que son
comunes a todos los métodos.
Procedo entonces a enlistar dichos
pasos:
1.
Observación: Una
de las aficiones de Sherlock Holmes es observar detenidamente todos los
detalles a su alrededor, los que son obvios y otros que no tanto. Ahora bien en
particular para encontrar pistas que conduzcan al hallazgo del culpable de la
misteriosa muerte del señor Enoch J.Drebber, se dirige a la escena del crimen, sin
embargo desciende 100 yardas antes, lo que le permite observar con más
detenimiento detalles útiles. Esta fase está relacionada con el método de
pensamiento inductivo que permite extraer lo más importante de cada observación
realizada.
2. Recolección de evidencia empírica: Al
descender del coche en el que viajaba, Holmes se paseó tranquilamente por la
acera, contempló el suelo, el cielo, las casas de la acera de enfrente y la línea
de las cercas. Una vez que hubo terminado ese escrutinio, se encaminó por el
sendero manteniendo la vista en el suelo húmedo y arcilloso donde se veían
muchas huellas de pies, así mismo preguntó a los investigadores de Scotland Yard,si ellos
habían llegado en coches de alquiler ya que también distinguió signos de un
carruaje que había estado ahí toda la noche. Una vez dentro de la casa encontró
una cabo de vela que iluminó una parte
de la habitación en cierto momento de la noche y en esa dirección halló una
palabra escrita con sangre, esta palabra era “Rache” que en alemán significa venganza, así mismo
Holmes notó algo particular en la escritura que es indicativo de que quien
la redacto tiene las uñas largas.
3. Establecimiento de premisas: Al
ver las huellas de las llantas de un carruaje, Sherlock Holmes deduce que no se
trata de un coche particular sino uno de alquiler, descubre también pisadas
adicionales a la de los guardias, lo que le ayuda a deducir que en la escena
habían estado dos visitantes nocturnos, uno de ellos de notable altura lo cual
calcula por la longitud de sus zancadas y otro elegantemente vestido por la
huella que dejaron sus botas.
4.
Formulación
de hipótesis: Al entrar en la casa y ver el cuerpo de Enoch
J.Drebber, Holmes se da cuenta que es un hombre bien calzado. Por lo tanto de existir el asesinato, éste había sido
cometido por el individuo alto. Y dado que el muerto no tenía heridas visibles,
pero si desprende un olor agrio de los labios,
el magnífico investigador concluye que el norteamericano fallecido, fue
obligado a ingerir veneno.
5.
Planteamiento
de la interrogante: Holmes se pregunta cuál es el móvil del
crimen. Este no había sido el robo, puesto que el señor Drebber no fue
despojado de nada, entonces el detective trata de discernir si se trata de un
asunto político o bien de uno con tinte pasional.
6.
Experimentación: La
duda acerca del móvil del crimen queda aclarada al encontrar el anillo, así el
pensamiento se encauza al sentido de lo pasional. Sherlock piensa que el
asesino se sirvió del anillo para obligar a su víctima a hacer memoria de
alguna mujer. Con el fin de aclarar la importancia de este anillo en la escena
del crimen el investigador coloca un anuncio clasificado en el periódico publicando
que encontró el anillo en la carretera de
Brixton y probando si esto cautiva al asesino y lo acerca a el.
7.
Comprobación
de hipótesis: Sherlock intuye que el norteamericano tenía
problemas en su país de origen antes de llegar a Londres, por ello preguntó a Gregson ,uno de los investigadores de Scotlan Yard, acerca de alguna situación concreta en la vida del fallecido y como no obtiene
resultados positivos, procede a revisar con cuidado la habitación, y el
resultado confirma su opinión respecto a la estatura del asesino, así como de
la largura de las uñas. Al no ver
señales de lucha, sabe que la sangre que manchaba el suelo había brotado de la
nariz del asesino, debido a su emoción. De esa manera comprueba que la huella
de la sangre coincidía con la de sus pisadas, precisamente la evidencia del estallido
de sangre a causa de la emoción hace pensar al detective que el asesino es un hombre robusto y de cara rubicunda o escarlata. Posteriormente
Holmes, se dedica a comprobar sus hipótesis
acerca de dificultades en la vida amorosa del perecido, encontrando que según la
Jefatura de policía en Cleveland, Drebber había solicitado una orden de protección
en contra de un antiguo rival amoroso, llamado Jefferson Hope y que este
individuo se hallaba en Europa, en este punto ya solamente le resta atrapar al
asesino.Además
para comprobar su hipótesis del envenenamiento usa una de las capsulas para darle
muerte al perro terrier de su casera.
8. Conclusión: Sherlock
Holmes llega a la conclusión de que el hombre que había entrado en la casa con
Drebber era el mismo cochero del carruaje, ya que las marcas descubiertas en la carretera
demostraban que el caballo se había movido de un lado a otro de un modo que no
sería posible si alguien lo hubiera estado cuidando. Y finalmente para hallar
al cochero específico organiza a una cuadrilla de detectives vagabundos los
cuales se presentan con todos los propietarios de coches de alquiler hasta dar
con Jefferson Hope.
Ahora bien estas
conclusiones fueron distintas a las
elaboradas por Scotland Yard, porque para empezar los investigadores de
Scotland Yard no observaron con cuidado los detalles y las pistas provistas en
la escena del crimen, se apresuraron a sacar conclusiones sin comprobarlas
adecuadamente, ya que no las relacionaron con las características de la habitación
donde se encontró el cadáver , es decir que no se percataron de que el
fallecido había sido envenado y el sospechoso que uno de ellos encontró y arrestó,
confesó haber propinado al fallecido fuertes
golpes en el estómago con un garrote y con este simple hecho imaginaron que ya tenían
al asesino y en el espíritu de competencia se arriesgaron y concluyeron sin
tomar en cuenta todas las evidencias prácticas. Y es que es mucho lo que un
hombre observador puede aprender mediante el análisis de lo que lo rodea.
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